Abierto el plazo de recepción de trabajos del IV Premio Blasco Garzón
La Cátedra Sevilla FC de la Universidad Pablo de Olavide reconoce de este modo la excelencia de los mejores Trabajos Fin de Grado y Fin de Máster
La Cátedra Sevilla FC de la Universidad Pablo de Olavide reconoce de este modo la excelencia de los mejores Trabajos Fin de Grado y Fin de Máster.
La ‘Cátedra Sevilla FC: Universidad, Empresa y Deporte’ en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) ha abierto ya el plazo de recepción de trabajos para la IV edición del Premio Manuel Blasco Garzón. Mediante este galardón se reconoce la excelencia de los mejores trabajos Fin de Grado y Fin de Máster que presenten los distintos alumnos matriculados en la UPO, tanto en títulos oficiales como en formación permanente. Con esta convocatoria se pretende fomentar el estudio, la iniciación a la investigación y la transferencia de conocimiento en distintos campos del saber.
Las bases de la convocatoria y el procedimiento de envío de candidaturas puede realizarse a través del correo [email protected] . Los trabajos se pueden presentar hasta el próximo 16 de febrero y el premio será fallado la segunda quincena de marzo. Hasta ahora se han reconocido los trabajos de doce alumnos egresados, siendo la Facultad de Ciencias del Deporte y la Facultad de Ciencias Experimentales los que han copado todos los premios, con temáticas como la Influencia del Pico de Velocidad Máxima de Maduración y la Edad Relativa en la Edad Escolar, Spike-Timing Dependent LDT en la Sinapsis C4-C2/3 de Corteza Somatosensorial de Ratón, Emprendimiento antes de los Treinta Años: Casos de Éxitos, entre otros.
Este premio rinde tributo a la memoria de Manuel Blasco Garzón, expresidente del Sevilla FC bajo cuyo mandato la entidad logró dos Copas de Andalucía, se contrató al primer médico en la historia del club, se organizaron las primeras concentraciones y se logró que el Estadio Reina Victoria acogiera la final de la Copa de España entre el FC Barcelona y el Club Arenas de Guecho. Sin olvidar que acogió en su directiva a un joven llamado a escribir las mejores páginas de la historia del club: Ramón Sánchez-Pizjuán. Blasco Garzón, además, fue una figura omnipresente en la vida social y cultural sevillana de la época, siendo, entre otros cargos, presidente del Ateneo de Sevilla e impulsor de proyectos destinados a llevar el nivel cultural a los barrios y contribuir a la educación de los ciudadanos, ayudando a la lucha contra el analfabetismo.